¿COMO MEJORAR LA AUTOESTIMA EN NIÑOS?
Me hacen esta pregunta muy seguido cuando dicto los talleres en escuela de padres o cuando va a empezar el año escolar, para lo cual yo siempre manifiesto que el tema de autoestima en niños, púberes y adolescentes es un tema super complicado en tanto para los padres que no saben qué hacer como para los docentes que no pueden influir mas en los problemas que los niños traen de casa ya que los padres muchas veces no asisten a la escuela.
Siempre repito la frase de la maestra Gabriela Mistral que dice: “El futuro de los niños es siempre hoy, mañana será tarde” es de mucha reflexión esta frase porque nos enseña que debemos trabajar con los niños su autoestima desde muy pequeños, logrando que empiece a aceptarse tal y cual es, sin buscar que busque estereotipos que desee imitar ya que Él debe aceptarse y sentirse bien de como es, por eso decimos que la comunicación de los padres en este proceso es crucial e importante.
Esta semana me preguntaban en Piura sobre como los niños van creciendo y asumen posturas rebeldes o muy similares a la de los padres, entonces les decía que la autoestima se construye con las imágenes de los padres, por ejemplo si un niño crece viendo a un padre que grita, golpea, pega a la madre y le gusta tomar los fines de semana la conducta del niño será conforme vaya desarrollando, pues considero que será rebelde y buscará en muchos de los casos imitar lo que ve que para Él es lo más normal lo que aprecia por eso es importante que la imagen del padre o la madre sean de construcción y desarrollo que puedan imitar y superar de manera constante, además los padres ayudan a desarrollar habilidades como experiencia de vida así poco a poco van construyendo sus competencias siendo muy buenos para algunas cosas y poco para otras a lo que llamamos los talentos esto va identificando las fortalezas y debilidades que debemos manejar bien y enseñar para fortalecer y evitar que disminuya el auto concepto.
Ante este panorama podemos definir autoestima como el auto concepto que nos formamos a nivel físico, intelectual y social lo que genera sensaciones emocionales de la forma como nosotros nos calificamos y de la forma como las personas que nos rodean nos califican y la autoridad que les concedemos para creer lo que nos dicen de nosotros. Esto va a permitir que aprendamos como padres a comunicarnos con nuestros hijos y pensar bien lo que les vamos a decir evitando cometer errores de comparaciones entre hermanos, primos, familiares o amistades, o al momento de reprender enfocarnos en las acciones mal realizadas y no en toda la persona ya que es mejor enfocar las debilidades que destruir a todo el ser diciendo ya ves tu eres así o te compartas de tal manera cuando el enfoque del problema es menor al todo, enfocarnos en el problema y no afectemos la imagen completa del niño; siempre repito esto en mis conferencias cuando un niño empieza a caminar y cae le decimos: vamos arriba, levántese, tu puedes, y muchas frases que transmiten motivación así como aplausos, sonrisas y alegría en el niño, para que este aprenda a enfrentar la caída y levantarse superando el problema, pero conforme pasa el tiempo la madre y el padre se olvidan de estimular y motivar al niño así que cada vez que cae este en lugar de recibir apoyo recibe frases como: “ya vez yo te dije”, “las cosas no son así”, “si me hubieras hecho caso”, “nunca haces nada bien” es más muchas son mas fuertes como por ejemplo “mejor no hubieras nacido” entre otras; lo que genera en el niño una destrucción de su autoestima, es ahí donde los padres deben repetir lo que le decían cuando el niño caía cuando aprendía a caminar para que con la seguridad obtenida se levante aprenda del error y avance convirtiendo debilidades en fortalezas y sociabilizando en el mundo para salir adelante con seguridad y buena actitud.
Debemos enfocarnos en lograr en nuestros niños una sana autoestima por que los niños que desarrollan con ayuda de sus padres una buena y sana autoestima, sabrán enfrentar los desafíos que la vida le presente, aprender a sentirse bien con ellos mismos y aprenden a manejar los conflictos y resistir las presiones negativas que el mundo siempre nos pone en el camino como lo llamo siempre las pirañas que pueden vivir con nosotros o estar siempre cerca de nosotros para hacernos sentir mal y comerse nuestras ilusiones y deseos de mejora, los niños que crecen con sana autoestima demuestran en cada sonrisa el disfrutar de lo que hacen con entusiasmo, generando una felicidad constante en sus vidas que no es deteriorada, lo que lograra estudiantes tal vez no increíbles pero si con habilidades que le permitan posicionarse profesionalmente en el mercado al saber qué es lo que desean con su vida y en lo que desean convertirse asumiendo el esfuerzo y el reto de ser mejor cada día.
Pero cuando apreciamos niños con una autoestima no sana descubrimos que presentan timidez, miedo, aburrimiento cuando hacen sus deberes, falta de motivación, dificultad para recibir nuevos aprendizajes, no tienen una meta en lo que desean en la vida, o presentan ansiedad al no poder realizar determinadas actividades, y en algunos casos llega a la frustración y resignación, apreciamos en estos niños inconvenientes para solucionar conflictos o problemas siendo de esta manera su pensamiento auto crítico muy toxico al pensar de la siguiente manera: “no me sale nada bien”, “no puedo hacerlo”, “es muy difícil”, “no soy tan inteligente”, generando pensamientos negativos y acciones combinadas con emociones depresivas, coléricas, explosivas y conflictivas.
Ayudemos
a nuestros niños siguiendo estos pasos
mencionados y logrando que mejoren sus habilidades blandas para así
tener herramientas con que enfrentar el mundo en donde viven con valores, buena actitud, educación y buen trato por parte de sus padres para así puedan conquistar sus metas y hacer realidad sus sueños.
Coach. César A. Roldán Zúñiga
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