En
la actualidad muchos padres de familia detectan en sus niños problemas para
leer, no haciendo nada al respecto pensando que es producto del engreimiento
excesivo que le dan, o porque le denominan la chochera del hijo que desea seguir
siendo un bebe. Los procesos de lectura se dan de menos a más desde el balbuceo
hasta el hablar y leer correctamente según el proceso cognitivo de la edad
escolar. Este problema afecta al 10% de los niños en edad escolar.
La
International Dyslexia Association, precisa las características del problema de
lectura, definiendo la dislexia de la siguiente manera:
“La
dislexia es un trastorno específico del aprendizaje cuyo origen es
neurobiológico. Se caracteriza por dificultades en la precisión y/o fluidez en
el reconocimiento de las palabras y pobres habilidades ortográficas y de
decodificación. Estas dificultades típicamente resultan de un déficit en el
componente fonológico del lenguaje que con frecuencia es inesperado en relación
a otras habilidades cognitivas y a la instrucción escolar recibida. Dentro de
las consecuencias secundarias se incluyen problemas en la comprensión lectora y
una experiencia en la lectura reducida que limitan el crecimiento del
vocabulario y el manejo de información”
(Lyon,
Shaywitz y Shaywitz, 2003).
Entonces
bajo estos parámetros internacionales podemos decir que es la dificultad para
aprender a leer de forma fluida a pesar de ser niñas y niños inteligentes, con
motivación y escolarización normales. La lectura les cuesta mucho, es lenta y
tienen frecuentes errores como:
ü omisiones de letras o silabas
(olvidar leer una letra o sílaba)
ü sustituciones (leer una letra por
otra)
ü inversiones (cambiar el orden de
las letras o silabas)
ü adicciones (añadir letras o
silabas)
ü confundir o trasponer letras, por
ejemplo, confundir la "b" y la "d".
ü unión y fragmentación de palabras
(unir y separar palabras de forma inadecuada)
ü rectificaciones, vacilaciones y
saltos de línea durante la lectura.
De
esta forma, también la comprensión de lo que leen es mala. Es el trastorno
específico del aprendizaje más frecuente en los escolares.
Muchas veces es
causa de fracaso escolar y repercute en el desarrollo emocional del niño y de
toda la familia que por esta causa cae en desesperación y preocupación al
pensar que no tiene cura o es irreversible.
La dislexia se basa en un déficit
fonológico. Es decir, una dificultad para asociar correctamente cada letra
escrita con su correspondiente sonido. Muchas veces se asocia a otros problemas
como son:
ü trastorno de déficit de atención e
hiperactividad
ü disgrafía (escritura
defectuosa sin que presente un importante trastorno neurológico o intelectual)
ü disortografía (errores
de la escritura que afectan a la palabra y no a su trazado o grafía)
ü discalculia (dificultad
innata para el procesamiento de los números, el cálculo aritmético y la
resolución de problemas)
ü trastorno del desarrollo de la
coordinación (torpeza, mala coordinación y facilidad
para caerse).
Este
trastorno en el aprendizaje requiere ser atendido de manera específica, ya que
de lo contrario, el niño que lo presenta tiene gran probabilidad de fracasar en
la escuela bien sea repitiendo grados, desertando o, por lo menos, transitando
por la escuela con dificultad, así que si nota algunas de las dificultades
mencionadas en esta información no se asuste y acuda a un neuro pediatra o a
psicólogo especialista en psico neurología para que le realice las evaluaciones
y descarte esta patología.
Coach. César A. Roldán Zúñiga